PARVA
15 de octubre de 2023
No solamente cantante lírica. Técnicamente hubiera sido una abogada brillante. No sé si habrá sido el viento norte furioso de esta mañana, pero hoy en la reunión estaban todos exaltados. Yo también. Me encontré argumentando, discutiendo, replicando. Igual al final todos terminamos amigos, un beso, hasta la próxima. Con la distancia de un aguila que mira desde la altura, y lista para irse muy muy lejos.
2 de junio de 2015
31 de mayo de 2015
Por un momento no nos vamos a escapar de las redes de la lírica. Habíamos logrado encontrarle un cierto encanto a esa que considerábamos una espartana belleza, la palabra despojada, el asunto prosaico, y no solamente: cundió como medida del gusto, de valoración, y espaldarazo para seguir (o no) escribiendo. Hubo quien pidio disculpas por sus "desbordes líricos".
"La lírica está muerta. O eso dicen:
que hace ya veinte años que está ausente
que sus huesos se pudren en la tierra...
....Pero vive
y está siempre volviendo.
... resignada
toma otra vez los remos y hace fuerza"
dice Ezequiel Zaidenwerg, La lirica está muerta, Vox, 2011.
Todos nos desbordamos, porque hay algo poderoso en ella, y está siempre volviendo, y conmoviéndonos, y despertándonos de nuestro letargo y de nuestra soberbia:
(... los guardo como la sedienta planta del desierto guarda cada gota de rocío al amanecer...)
30 de mayo de 2015
De una concurrida procesión de semana santa en sevilla, llena de vírgenes, cófrades, nazarenos e impregnada de olor a incienso, vela derretida y azahares, contaba Marisa mientras el helado se derretía en el vaso, se hacía de noche afuera, y unos pocos autos pasaban por la cortadita a la que da ese ventanal inmenso frente al que estaba sentada.
28 de mayo de 2015
Escribe Laura Wittner:
"la noche que terminé el libro, lo cerré y me puse a llorar. No aguantaba la idea de quedarme fuera de ese mundo."
"la noche que terminé el libro, lo cerré y me puse a llorar. No aguantaba la idea de quedarme fuera de ese mundo."
27 de mayo de 2015
Palabras alusivas II
(El martes 26 de mayo a las 20 horas, leí estas palabras en el acto del Conservatorio de Música de Bahía Blanca.)
"Hoy estoy acá, nuevamente, a cargo de las palabras alusivas
porque –parece- nadie quiere hacer discursos, ni quiere venir a los actos. Yo
también protesté un poco cuando me lo propusieron, pero después pensé que por
ahí estaba bueno preguntarse por qué a todos nos pasa esto.
26 de mayo de 2015
25 de mayo de 2015
La plenitud de mis días
este calor suave
disfrutando.
No tengo ganas de salir corriendo
quiero quedarme en calma, serena, con este gozo íntimo, inesperado, y -pareciera también, imposible de decir.
(Esto puse en facebook ayer:
no tengo ganas de tirarme de cabeza en una maraña de calles, déjenme así, como una cosa apoyada en un rincón; me quedo acá, disfrutando de este calor suave, y de la plenitud de mis días.
Yo me pregunto: ¿hay algo en este texto que haga pensar que estoy triste? Varios comentarios hay dándome ánimo, exhortándome a seguir adelante. ¿Tal vez la expresión "no tengo ganas", la mistificación del movimiento, del viaje y de la actividad casi como fines en sí mismos, las palabras "cosa apoyada en un rincón", provoquen esa impresión de desvalimiento?)
este calor suave
disfrutando.
No tengo ganas de salir corriendo
quiero quedarme en calma, serena, con este gozo íntimo, inesperado, y -pareciera también, imposible de decir.
(Esto puse en facebook ayer:
no tengo ganas de tirarme de cabeza en una maraña de calles, déjenme así, como una cosa apoyada en un rincón; me quedo acá, disfrutando de este calor suave, y de la plenitud de mis días.
Yo me pregunto: ¿hay algo en este texto que haga pensar que estoy triste? Varios comentarios hay dándome ánimo, exhortándome a seguir adelante. ¿Tal vez la expresión "no tengo ganas", la mistificación del movimiento, del viaje y de la actividad casi como fines en sí mismos, las palabras "cosa apoyada en un rincón", provoquen esa impresión de desvalimiento?)
24 de mayo de 2015
Un momento Juanele,
"....
en la línea sin límites de un espíritu de latidos y de ciclos
hecho de todo de "élan",
en la aventura de los rumbos, inventando siempre pétalos
para una rosa que crecía y crecía
desde la raíz del ritmo?"
J.L.Ortiz, El Gualeguay, vv. 1374-1378.
para terminar un día que fue así, de regocijo.
"....
en la línea sin límites de un espíritu de latidos y de ciclos
hecho de todo de "élan",
en la aventura de los rumbos, inventando siempre pétalos
para una rosa que crecía y crecía
desde la raíz del ritmo?"
J.L.Ortiz, El Gualeguay, vv. 1374-1378.
para terminar un día que fue así, de regocijo.
22 de mayo de 2015
Inspiradisima estoy escribiendo esta noche, (y eso que es un texto por encargo). Cómo lo disfruto.
Empecé revisando los diarios que fotografie ayer en la biblioteca, despues, en el acto en la escuela de esta mañana en el que nina bailó la chacarera vestida de paisanita delante de un cabildo de cartón en el que tronaban las palabras "amor", "unión", "sacrificio", "dedicació", "participación" y otras, empecé a encontarte la vuelta al argumento, y durante toda la tarde estuve anotando, y transcribiendo, y dando vueltas. Ahora me preguntan si no quiero ademas usar una pantalla ... ay ay ay, qué tentación. Tengo igual tres días para pensar. Necesito estos empujones para ponerme a funcionar a toda máquina.
Tengo una sensación de gran potencia, como la que habrán sentido los que quisieron construir una torre en Babel y creyeron que iban a poder hacer la torre más alta jamás vista, y vino dios y los castigó a todos condenándolos a hablar a cada uno, un idioma diferente. El castigo a mi soberbia es más modesto: tengo para mañana esperándome la torre de ropa para planchar mas alta del planeta. (y me dio curiosidad, acabo de buscar y encuentro que la torre mas alta del planeta mide 828 metros, y está en Dubai, en Arabia, la Torre del Califa, y tiene una placa que es una especie de fack you a la historia bíblica).
Entre 1988 y 1989 compré y leí -con placer- varios libros de Herman Hesse. Uno, que compré usado, con varios pasajes subrayados con lápiz negro y un exlibris en un margen, me quedó en aquel momento sin leer, El lobo estepario. Lo tengo acá, conmigo, ahora, en mi escritorio, leí dos o tres páginas, un poco al azar, y me estremecí Vaya a saber por qué pasan esas cosas.
Empecé revisando los diarios que fotografie ayer en la biblioteca, despues, en el acto en la escuela de esta mañana en el que nina bailó la chacarera vestida de paisanita delante de un cabildo de cartón en el que tronaban las palabras "amor", "unión", "sacrificio", "dedicació", "participación" y otras, empecé a encontarte la vuelta al argumento, y durante toda la tarde estuve anotando, y transcribiendo, y dando vueltas. Ahora me preguntan si no quiero ademas usar una pantalla ... ay ay ay, qué tentación. Tengo igual tres días para pensar. Necesito estos empujones para ponerme a funcionar a toda máquina.
Tengo una sensación de gran potencia, como la que habrán sentido los que quisieron construir una torre en Babel y creyeron que iban a poder hacer la torre más alta jamás vista, y vino dios y los castigó a todos condenándolos a hablar a cada uno, un idioma diferente. El castigo a mi soberbia es más modesto: tengo para mañana esperándome la torre de ropa para planchar mas alta del planeta. (y me dio curiosidad, acabo de buscar y encuentro que la torre mas alta del planeta mide 828 metros, y está en Dubai, en Arabia, la Torre del Califa, y tiene una placa que es una especie de fack you a la historia bíblica).
Entre 1988 y 1989 compré y leí -con placer- varios libros de Herman Hesse. Uno, que compré usado, con varios pasajes subrayados con lápiz negro y un exlibris en un margen, me quedó en aquel momento sin leer, El lobo estepario. Lo tengo acá, conmigo, ahora, en mi escritorio, leí dos o tres páginas, un poco al azar, y me estremecí Vaya a saber por qué pasan esas cosas.
21 de mayo de 2015
Fui a la Biblioteca Rivadavia a buscar material para preparar lo que me pidieron para el 25 de mayo. En el pasillo de ingreso hay una muestra de mapas de la ciudad (que en realidad estaba ya cuando estuve ahí, hace dos semanas, pero aquella vez pasé de largo). Hoy en cambio, miré cuidadosamente. Y me parece que encontré algo que tiene que ver con el Camino de los Corrales que andaba buscando hace un tiempo.
20 de mayo de 2015
Tanto diluvia en algún remoto rincón de este planeta que hasta acá llega la humedad tibia y pegajosa.
Un abrazo a una amiga de otras épocas a quien hacía muchisimos años que no veía.
Su voz completamente transformada, sus ojos tristes, y una descomunal cantidad de perfume que lleva encima.
Un hijo -un niño al que quería muchísimo y vi crecer en su primera infancia- en tratamiento siquiátrico.
Un disfraz de paisanita para el acto del 25 de mayo.
Un inoportuno timbrazo, a la tarde.
Un impresionante periplo.
Vértigo.
Unas pocas palabras escritas.
La madrugada. Se supone que todos duermen, salvo alguien que por un segundo, en la oscuridad enciende brevemente su pantalla, y comprueba que el universo sigue girando sobre su eje y que su mapa acaba de llegar a destino.
Excursio per Orientem fue el titulo de mi tesis.
Ese profundo deseo de ir (cupido adeundi).
En mi biblioteca un montón de libros sobre viajes, representaciones del mundo y periplos en la antigüedad grecolatina. Un montón (que para otros resultaría exiguo; para mí, no) de guías de viaje traidas de los varios países que tuve la suerte de conocer.
Y sin embargo en estos días de calor, mi deseo es llegar hasta la plaza del teatro, por ejemplo, y sentarme al sol.
Un abrazo a una amiga de otras épocas a quien hacía muchisimos años que no veía.
Su voz completamente transformada, sus ojos tristes, y una descomunal cantidad de perfume que lleva encima.
Un hijo -un niño al que quería muchísimo y vi crecer en su primera infancia- en tratamiento siquiátrico.
Un disfraz de paisanita para el acto del 25 de mayo.
Un inoportuno timbrazo, a la tarde.
Un impresionante periplo.
Vértigo.
Unas pocas palabras escritas.
La madrugada. Se supone que todos duermen, salvo alguien que por un segundo, en la oscuridad enciende brevemente su pantalla, y comprueba que el universo sigue girando sobre su eje y que su mapa acaba de llegar a destino.
Excursio per Orientem fue el titulo de mi tesis.
Ese profundo deseo de ir (cupido adeundi).
En mi biblioteca un montón de libros sobre viajes, representaciones del mundo y periplos en la antigüedad grecolatina. Un montón (que para otros resultaría exiguo; para mí, no) de guías de viaje traidas de los varios países que tuve la suerte de conocer.
Y sin embargo en estos días de calor, mi deseo es llegar hasta la plaza del teatro, por ejemplo, y sentarme al sol.
19 de mayo de 2015
Una entrevista de hace un año, desgrabada. La misma fascinación de entonces. (Me acuerdo que cuando ya me iba, le dije al hombre, un italiano de noventa y dos años: me va a disculpar esto que le digo, pero usted es... parece un actor de cine -de los de antes. )
Un calor inusitado para esta tarde de otoño.
Una caminata por el centro.
Ropa nueva: un sweater color manteca -ajustado, otro rojo, una campera de lanilla negra, y tres remeras de algodón y lycra.
Una conversación sobre gentrificación y edificios colosales en la zona de la estación.
Un vaso de cerveza de trigo.
Un calor inusitado para esta tarde de otoño.
Una caminata por el centro.
Ropa nueva: un sweater color manteca -ajustado, otro rojo, una campera de lanilla negra, y tres remeras de algodón y lycra.
Una conversación sobre gentrificación y edificios colosales en la zona de la estación.
Un vaso de cerveza de trigo.
18 de mayo de 2015
Una montaña de naranjas, y otra de limones.
Un colchón en el que hace cuatro años ya nadie dormía, esta noche ya es de Rosa, la que los acompañó con todo su amor, a los dos, a mi padre y a mi madre, hasta las puertas de la muerte. Le dije hoy a ella: ojala que la fuerza que la sostuvo a mi madre todos los años que durmió en el sea la que ahora te acompañe en estas horas difíciles. Una deuda saldada.
Una pesadilla en el entresueño, un pensamiento absolutamente doloroso, irremediable.
Hoy el silencio cunde en todo el orbe.
Un colchón en el que hace cuatro años ya nadie dormía, esta noche ya es de Rosa, la que los acompañó con todo su amor, a los dos, a mi padre y a mi madre, hasta las puertas de la muerte. Le dije hoy a ella: ojala que la fuerza que la sostuvo a mi madre todos los años que durmió en el sea la que ahora te acompañe en estas horas difíciles. Una deuda saldada.
Una pesadilla en el entresueño, un pensamiento absolutamente doloroso, irremediable.
Hoy el silencio cunde en todo el orbe.
17 de mayo de 2015
Un barco super Panamax proveniente de Hong Kong, de bandera china, entró hoy al puerto, en el sitio 9, con sus 270 metros de eslora y sus siete bodegas con tapas hidráulicas. Me cuenta hoy el Chapa: Y me vi toda la maniobra de amarre: dos remolcadores lo dan vuelta en la zona de giro, completamente, le ponen la proa ya mirando hacia afuera y despues lo sujetan con cuatro largos a la bita y ahi queda no más. Y bajaron un montón de marineros chinos, con unas filmadoras impresionantes.
Una señora que fue vicedirectora del instituto Valentin Vergara (un reformatorio sin eufemismos) entre 1980 y 1986, me cuenta de la casa esa que fue de Mr. Harding Green y de la cancha de tenis que era de ladrillo y cómo el director la convirtio en cancha de futbol. Nino Fabris, un ex sacerdote me dice ella.
Ayer hablábamos conb Eva sobre cómo sufrimos a veces idealizando a los demás, convirtiendo lo que en un primer momento consideramos "exitos" o realizaciones ajenos en parámetros para medir nuestros propios "logros". Hoy Mónica me manda un texto en el que está esta frase: "A ‘perfect’ person ends up being the one who can consciously forgive and include imperfection rather than one who thinks he or she is totally above and beyond imperfection.”
Una señora que fue vicedirectora del instituto Valentin Vergara (un reformatorio sin eufemismos) entre 1980 y 1986, me cuenta de la casa esa que fue de Mr. Harding Green y de la cancha de tenis que era de ladrillo y cómo el director la convirtio en cancha de futbol. Nino Fabris, un ex sacerdote me dice ella.
Ayer hablábamos conb Eva sobre cómo sufrimos a veces idealizando a los demás, convirtiendo lo que en un primer momento consideramos "exitos" o realizaciones ajenos en parámetros para medir nuestros propios "logros". Hoy Mónica me manda un texto en el que está esta frase: "A ‘perfect’ person ends up being the one who can consciously forgive and include imperfection rather than one who thinks he or she is totally above and beyond imperfection.”
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