Una chica muere suicida. Sus compañeras de trabajo van al velorio, y al día siguiente -por la mañana- al entierro. El negocio en el que trabajaba ni consideró la posibilidad de cerrar por duelo, así que llegan tarde. El dueño del negocio las despide. Ellas y sus representantes sindicales protestan, el hombre responde amenazándolos con unas tijeras.
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