7 de agosto de 2010

D'Annunzio - Nocturno


...
Salimos. Masticamos la niebla.
La ciudad está llena de fanstasmas.
Los hombres caminan sin ruido, envueltos de neblina.
Los canales humean.
De los puentes no se ve más que el borde de piedra blanca en cada jardín.
Algún canto de borracho, algún griterío, algún tumulto.
Los faroles azules en la bruma.
El grito de los vigías distorsionado por la niebla.
Una ciudad de ensueño,
una ciudad más allá del mundo,
una ciudad bañada por el Leteo o por el Averno.
Los fantasmas pasan, rozan, se desvanecen.
...


...
No sé si tengo más sed de agua.
o más sed de música
o más sed de libertad.
Siento el sol detrás de los postigos.
Siento que hay un calor de marzo claro y lánguido
sobre el canal. Siento que está la marea baja.
La primavera entra en mí como un nuevo tóxico.
Tengo los riñones doloridos
en una somnolencia rota de estremecimientos y temblores.
Escucho.
El chasquido del agua en el borde de la lancha que pasa.
Los golpes sordos del oleaje contra las piedras sucias.
Los gritos ásperos de las gaviotas,
sus ruidos roncos,
sus risas estridentes,
sus pausas flotantes.
El latido de un motor marino.
El piar soso del mirlo.
El zumbido lúgubre de una mosca que se alza y se detiene.
El repiqueteo del péndulo que liga todos los intervalos.
La gota que cae en la bañera.
El gemido del remo en el escálamo.
Las voces humanas en el ferry.
El rastrillo sobre las piedras del jardín.
El llanto de un niño desconsolado.
La voz de una mujer que habla y no se entiende.
Otra voz que dice: "¿a qué hora? ¿a qué hora?".

Este poema forma parte del libro de Gabriele D'Annunzio, Notturno, escrito en 1916, y publicado por Treves en Milán en 1921. La traducción es mía.
Hoy 9 de agosto encontré el libro en la Biblioteca de la Dante, primera edición. Ahora veo que no es un único poema, sino dos fragmentos que están respectivamente en las páginas 28-29 y  220-221.
Si hubiera encontrado este volumen antes, habría elegido otros textos, tan impresionantes como este






6 comentarios:

Natalia Martirena dijo...

por un rato estuve donde "El" estuvo, un viaje largo arriba de la cama con la compu! beso

Ana Miravalles dijo...

un viaje a ciegas ¿viste? gracias! un beso

Marina Yuszczuk dijo...

La construcción de la niebla es im pre sio nan te. Ana, empecé a soñar con una antología de poesía italiana traducida, prologada, y si queda tiempo comentada, por vos. Para más adelante, pensalo. Te invento una editorial y te la edito. :)

Ana Miravalles dijo...

¡¡¡ja, ja!!!
a esta hora me causa gracia, pero es una buena idea.

Eva dijo...

"La primavera entra en mí como un nuevo tóxico" eso es agosto para mí. El sonido de los versos que hablan del sonido es muy bello, y sospecho que vos tenés mucho que ver con eso...

Eva dijo...

Y voto también por la antología!!!!!