Deleuze, abecedario
"La amistad es algo distinto de la fidelidad. ¿Por qué se hace uno amigo
de alguien? Para mí, es una cuestión de percepción. No se trata de
tener ideas en común. ¿Qué quiere decir "tener cosas en común" con
alguien? Es entenderse sin tener que
explicarse. No es partir de ideas comunes, sino que se tiene un lenguaje
común, o un pre-lenguaje común. ... No
se trata de la comunidad de las ideas, sino que hay un misterio en el
hecho de tener algo que decir a alguien, de entenderse sin ideas
comunes. Cada uno de nosotros es apto para aferrar un determinado tipo de
encanto, nadie aferra todos los tipos a la vez. Hay una percepción del encanto. Un
gesto de alguien, un pudor de alguien, son fuentes de encanto. ... Hay
frases insignificantes que tienen tal encanto, que muestran tal
delicadeza que inmediatamente pensás que aquel que la pronuncia es tuyo y
no en el sentido de la propiedad. En fin, en ese momento nace la
amistad. Se trata ciertamente de una cuestión de
percepción, de percibir algo que te es afín o que te enseña, que te abre
o te revela algo."
31 de marzo de 2015
Deleuze, abecedario
"La alegria es todo lo que consiste en colmar una potenci.
¿Qué es la tristeza?
Toda tristeza es el efecto de un poder sobre mí.
¿Qué es la maldad? es impedir que alguien haga lo que puede, que alguien haga realidad su potencia,
El poder siempre separa a las personas que estan sometidas a él, de lo que pueden hacer. ¿Quienes son las personas más tristes?"
"La alegria es todo lo que consiste en colmar una potenci.
¿Qué es la tristeza?
Toda tristeza es el efecto de un poder sobre mí.
¿Qué es la maldad? es impedir que alguien haga lo que puede, que alguien haga realidad su potencia,
El poder siempre separa a las personas que estan sometidas a él, de lo que pueden hacer. ¿Quienes son las personas más tristes?"
29 de marzo de 2015
28 de marzo de 2015
El eco del fastuoso concierto de anoche.
Llamada de Angela a la mañana muy temprano.
Niñas.
La conversación.
La compañía.
La resistente coraza.
Haber aprendido a mantener silencio, distancia, la guardia alta.
Una cena opípara de lasañas de carne y de verdura.
En el patio, despues de cenar, recostada en las reposeras.
Llamada de Angela a la mañana muy temprano.
Niñas.
La conversación.
La compañía.
La resistente coraza.
Haber aprendido a mantener silencio, distancia, la guardia alta.
Una cena opípara de lasañas de carne y de verdura.
En el patio, despues de cenar, recostada en las reposeras.
27 de marzo de 2015
Conversación sobre casas paternas, las calles, el barrio, los vecinos, las plantas que crecen desaforadas, y la extraña sensación de culpa porque permanecen vacías.
Encuentro a la señora amiga de Susana y de mi madre, luego, a la noche, sentada junto a mí en la platea del teatro. Cómo andás, le pregunto cuando me reconoce. Y me cuenta su vida, y la de sus hijos, y me empieza a hablar de aquellas mismas calles, de ese mismo barrio. Recuerda a mis padres, y casi me hace llorar cuando nos despedimos.
26 de marzo de 2015
"Una
vez leí algo interesante, se llamaba el catálogo general de todos los
catálogos que no se incluye a si mismo.... siempre faltaría uno y Bahía,
en ese aspecto, es asi. Nosotros estamos viviendo esta Bahía, no será
la misma para nuestros hijos, menos
para los nietos y tampoco es la que vieron nuestros padres y abuelos y
etc. Disfrutémosla como está, mientras podamos. Estas imagenes ya estan
en libros, en varios, en libros, revistas, cuadernos, guías catálogos,
periódicos y demás. Busquémoslas así. Es cultura suelta, si se me
permite el término. Para cultura enjaulada ya tenemos el fresco ejemplo
que sabemos.... Seamos nosotros el libro, contémosle esto a los que no
saben, a los que queremos. A los que sabemos que serán fieles
depositarios de la antorcha. Que corra la antorcha entonces, de mano en
mano"
25 de marzo de 2015
24 de marzo de 2015
Tarde de plaza
Una mujer de cabello castaño corte carré, bronceada y ropa cara se detiene y trata de mezclarse entre las que miran atentamente las plantitas que se venden en la esquina de la plaza justo en el momento en que yo paso caminando a su lado. Yo sigo despreocupada, pero cada vez que paso por ahi la veo y me llama la atención su vestimenta y su prestancia -que no es la de estos barrios-, está sola y no tiene en realidad ni niño, ni perro, ni un enamorado para besarse, ni guitarra, ni cigarrillo, ni ropa de gimnasia, que son las actividades y compañías del 99,9% de los concurrentes a la plaza. Termino mi caminata, la espero a Nina que corre un perrito, jugamos un poco al náufrago y al marinero y finalmente empezamos a volver a casa a través de la plaza. La mujer viene caminando con sus zapatos delicados, su hermosa remera larga, una camperita beige, y una cartera, nos mira, nos cruzamos, se sienta en un banco unos minutos, nos mira pasar, yo le sostengo la mirada, casi la saludo o le pregunto si necesita algo, de pronto -aunque nunca la había visto antes- comprendo quién es, y qué hace ahí, y en ese momento ella se pone de pie, y se va caminando hacia Moreno, sola.
Una mujer de cabello castaño corte carré, bronceada y ropa cara se detiene y trata de mezclarse entre las que miran atentamente las plantitas que se venden en la esquina de la plaza justo en el momento en que yo paso caminando a su lado. Yo sigo despreocupada, pero cada vez que paso por ahi la veo y me llama la atención su vestimenta y su prestancia -que no es la de estos barrios-, está sola y no tiene en realidad ni niño, ni perro, ni un enamorado para besarse, ni guitarra, ni cigarrillo, ni ropa de gimnasia, que son las actividades y compañías del 99,9% de los concurrentes a la plaza. Termino mi caminata, la espero a Nina que corre un perrito, jugamos un poco al náufrago y al marinero y finalmente empezamos a volver a casa a través de la plaza. La mujer viene caminando con sus zapatos delicados, su hermosa remera larga, una camperita beige, y una cartera, nos mira, nos cruzamos, se sienta en un banco unos minutos, nos mira pasar, yo le sostengo la mirada, casi la saludo o le pregunto si necesita algo, de pronto -aunque nunca la había visto antes- comprendo quién es, y qué hace ahí, y en ese momento ella se pone de pie, y se va caminando hacia Moreno, sola.
23 de marzo de 2015
Nina y el conejito blanco de Caterina.
Susana y su prima de 89 años.
Norma y las chapas del techo dela casa de pehuenco.
La tarta de atún.
Las fotos del camino al cementerio.
La sombra sobre la plaza que crece a medida que va hacia arriba el edificio de enfrente.
Los arbolitos nuevos.
El dulce de pera.
Los piojos que me estan volviendo loca.
La charla despreocupada.
Los gatos que lloran de hambre.
El sueño que me vence.
Susana y su prima de 89 años.
Norma y las chapas del techo dela casa de pehuenco.
La tarta de atún.
Las fotos del camino al cementerio.
La sombra sobre la plaza que crece a medida que va hacia arriba el edificio de enfrente.
Los arbolitos nuevos.
El dulce de pera.
Los piojos que me estan volviendo loca.
La charla despreocupada.
Los gatos que lloran de hambre.
El sueño que me vence.
22 de marzo de 2015
"Con todas las batallas que has tenido, no te vas a achicar por esto", me dice el chapa hoy cuando les pido disculpas por haberme ofuscado hoy cuando llegue al museo.
Por un momento algo me parece familiar, interesante, por un instante siento la vibración de otros tiempos, pero en seguida todo se vuelve distante, lejano, inaprehensible.
Por un momento algo me parece familiar, interesante, por un instante siento la vibración de otros tiempos, pero en seguida todo se vuelve distante, lejano, inaprehensible.
21 de marzo de 2015
Mónica scripsit:
"Hace unos dias vi una foto del Archivo General de La Nacion. Una foto de familias cerca del puerto, una foto de finales del siglo XIX. Una foto que no precisa explicación, que no precisa cita que la acompañe, dice tanto...
Sin embargo, me encontre con los comentarios mas insolitos, desde la pobreza de antes era digna hasta hoy a la gente le gusta ser pobre porque la pasa bien. En el medio de estas afirmaciones un arco iris de opiniones. No las juzgo, vienen de historias y visiones personales construidas a partir de muchas cosas.
Y ahora al mirar las brazas que calientan la unica olla de comida que se en todo el dia, uno se da cuenta que la "escasez" es un juicio dictado por nuestra economía, una contradicción entre las necesidades que nos inculcan y los recursos para resolverlas. Un santuario a lo inalcanzable.
Mucha mas gente, que la que uno se imagina, vive sin ese sentimiento constante de escasez.
La pobreza no es una determinada cantidad de bienes, ni tampoco una relación entre medios y fines, es fundamentalmente una relación entre personas. La pobreza es una condición social.
Asi la solidaridad no es un sentimiento de pena, de reparación por el que no tiene, sino el ejercicio de una relación que nos vuelve iguales...
En fin...esas cosas que uno no aprende en la universidad, en el taller de autoayuda, ni el seminario sobre economia, sino en el encuentro con los otros, un nuevo modo de relacionarnos.
Nunca es tarde para que nos reciban en la escuela de la vida, no?"
"Hace unos dias vi una foto del Archivo General de La Nacion. Una foto de familias cerca del puerto, una foto de finales del siglo XIX. Una foto que no precisa explicación, que no precisa cita que la acompañe, dice tanto...
Sin embargo, me encontre con los comentarios mas insolitos, desde la pobreza de antes era digna hasta hoy a la gente le gusta ser pobre porque la pasa bien. En el medio de estas afirmaciones un arco iris de opiniones. No las juzgo, vienen de historias y visiones personales construidas a partir de muchas cosas.
Y ahora al mirar las brazas que calientan la unica olla de comida que se en todo el dia, uno se da cuenta que la "escasez" es un juicio dictado por nuestra economía, una contradicción entre las necesidades que nos inculcan y los recursos para resolverlas. Un santuario a lo inalcanzable.
Mucha mas gente, que la que uno se imagina, vive sin ese sentimiento constante de escasez.
La pobreza no es una determinada cantidad de bienes, ni tampoco una relación entre medios y fines, es fundamentalmente una relación entre personas. La pobreza es una condición social.
Asi la solidaridad no es un sentimiento de pena, de reparación por el que no tiene, sino el ejercicio de una relación que nos vuelve iguales...
En fin...esas cosas que uno no aprende en la universidad, en el taller de autoayuda, ni el seminario sobre economia, sino en el encuentro con los otros, un nuevo modo de relacionarnos.
Nunca es tarde para que nos reciban en la escuela de la vida, no?"
20 de marzo de 2015
Alguien me cuenta esto:
"no pasó nada... pero bueno, uno se queda temblando, como si fuera una pendeja, ja ja ja. Quería ver la casa donde vive ese tipo, me fijé en la guía, así que despues que terminé lo que tenía que hacer, en el auto arranqué para ese lado. Pensé: 'mira si me llega a ver, que paso justo por ahí, pero no va a ser tanta coincidencia, que de los milcuatrocientoscuarenta minutos que tiene un día, esté justo en la puerta de su casa durante el uno o dos minutos que tardo yo en pasar por ahi, y además por una calle como esa pasan seguramente muchísimos autos'. La calle entra en un barrio, el barrio se va volviendo cada vez mas cerrado, no hay nadie, no parece ser un lugar de paso, la calle se tuerce en sentido perpendicular, miro los números, ya estoy cerca, es sobre esta mano, levanto la vista, justo un auto está saliendo de un garage, empiezo a ir mas despacio, el auto maniobra hacia atrás, podría haber sido cualquiera de los otros mil cuatrocientos treinta y nueve minutos del día que tipo salga, pero no, es él, estoy a diez metros, si freno es peor, ya estoy casi al lado, respiro hondo y paso, y miro, pero el hombre justo está mirando hacia el otro lado, y empiezo a andar por esa larga calle anchísima y vacía, y por espejo retrovisor veo que viene detrás mío, así empiezo a acelerar hasta que logro esfumarme, creo que no me reconoció, se ve que no ubica mi auto..."
"no pasó nada... pero bueno, uno se queda temblando, como si fuera una pendeja, ja ja ja. Quería ver la casa donde vive ese tipo, me fijé en la guía, así que despues que terminé lo que tenía que hacer, en el auto arranqué para ese lado. Pensé: 'mira si me llega a ver, que paso justo por ahí, pero no va a ser tanta coincidencia, que de los milcuatrocientoscuarenta minutos que tiene un día, esté justo en la puerta de su casa durante el uno o dos minutos que tardo yo en pasar por ahi, y además por una calle como esa pasan seguramente muchísimos autos'. La calle entra en un barrio, el barrio se va volviendo cada vez mas cerrado, no hay nadie, no parece ser un lugar de paso, la calle se tuerce en sentido perpendicular, miro los números, ya estoy cerca, es sobre esta mano, levanto la vista, justo un auto está saliendo de un garage, empiezo a ir mas despacio, el auto maniobra hacia atrás, podría haber sido cualquiera de los otros mil cuatrocientos treinta y nueve minutos del día que tipo salga, pero no, es él, estoy a diez metros, si freno es peor, ya estoy casi al lado, respiro hondo y paso, y miro, pero el hombre justo está mirando hacia el otro lado, y empiezo a andar por esa larga calle anchísima y vacía, y por espejo retrovisor veo que viene detrás mío, así empiezo a acelerar hasta que logro esfumarme, creo que no me reconoció, se ve que no ubica mi auto..."
19 de marzo de 2015
La luz se corta, el agua no sube, los tanques se vacian por completo, los flotantes se rompen, vuelve la electricidad y todo empieza a funcionar, pero las valvulas no se cierran, y el agua sigue subiendo y cuando ya no cabe mas en los tanques empieza a derramarse por los techos, por las aberturas, por las escaleras, los pisos, los tapetes se mojan, la casa se inunda, y hay alguien que tiene que salir corriendo.
Fotos de inundaciones en la ciudad.
Las historias que atesoramos, dice Bruna. Un lugar común, pero eficaz. Son un tesoro, una posesión valiosa.
Fotos de inundaciones en la ciudad.
Las historias que atesoramos, dice Bruna. Un lugar común, pero eficaz. Son un tesoro, una posesión valiosa.
18 de marzo de 2015
15 de marzo de 2015
La historia de nuevo amenazada, Daniel Link -los subrayados son míos-.
¿Qué sería peor, la Mezquita de
Córdoba o Santa Sofía en Estambul (en proceso de restauración)?
Las arcadas que siempre me provocaron los saqueos indiscriminados que
los Estados imperiales realizaron en el siglo XIX y en el siglo XX en
los sitios arqueológicos que consideraron amenazados, chocan hoy con
la indignación profunda que siento ante cada nueva noticia de una
ciudad antigua destrozada en nombre de una depuración religiosa y
cultural.
Se trata, en ambos casos, de prácticas
aberrantes porque en los dos casos de lo que se trata es de
distorsionar la historia, que es inevitable porque ya ha sucedido y
que por eso mismo nos constituye y nos advierte sobre nuestra propia
caducidad.
Desgajado un friso del Partenón del
lugar al que legítimamente pertenecía (en nombre del “Patrimonio
de la Humanidad”) dice tan poco sobre la comunidad de la que brinda
testimonio como el humo ciego que surge de las ruinas que los grupos
integristas dejan a su paso. No hay universales para salir a defender
en esta coyuntura, sino singularidades que existieron y que son el
índice de una posibilidad de vida que, aunque hoy totalmente perdida
para nosotros, nos salva de la uniformidad y el falso pluralismo
propugnados por el Estado Universal Homogéneo.
No es Dios lo que está en juego, ni su
infinita sabiduría, ni la piedad que deberíamos sentir cada vez que
el llamado nos convoca a la oración. Después de todo, Dios
contempló la multiplicidad de lo viviente y en Babel nos hizo el
histórico regalo de la separación de las lenguas para evitarnos
toda tentación concentracionaria.
Lo que está en juego es la Historia en
su totalidad, lo mismo hoy que durante las grandes purgas de Stalin,
los procesos de depuración de la Revolución China y todas las
fantasías de aniquilación de la diversidad de lo viviente de las
que nadie debería jactarse: la reducción a un Único es siempre
suicida, porque una vez comenzado el proceso de depuración no hay
lógica que impida detenerlo. Siempre habrá algo que se escape del
ideal y, en definitiva, en el centro de cada una de las capas de
cebolla que se van elimininado hay nada: la nada es lo que queda
después de haberlo depurado todo.
Ni siquiera se trata de salvar las
culturas que esas ruinas arrasadas por el odio actual habrían
representado alguna vez, la mayoría de las cuales están hoy
totalmente muertas, sino lisa y llanamente la delicadeza de las
imágenes, en los lugares en los que cumplieron alguna función,
alguna vez. Que sobrevivan imágenes nos permite pensar en los
singulares ciclos de existencia de las culturas, por más inertes que
éstas sean.
Los edificios que levantaron los
asirios en Nínive, los libros guardados en la biblioteca de Mosul no
pueden representar ningún riesgo para ningún proyecto político,
pero su pérdida es tan irreparable como la de un joven o una
muchacha asesinados en nombre de la pureza ideológica: lo que se
escapa entre los dedos, en esos gestos de desprecio hacia lo otro, es
la propia capacidad de imaginar, de relacionarse con imágenes
ajenas, de situarse en el lugar del otro.
Y para peor, la posición extremista de
los destructores de lo que estuvo antes que el Islam (grupos
minoritarios, pero con poder de fuego) alimenta las peores pesadillas
coloniales: ¿quién podría oponerse seriamente al levantamiento de
nuevos museos, bibliotecas y parques temáticos en Europa y sus
países satélites para albergar todo aquello que hoy parece en
riesgo?
¿A esa forma de “civilización” se
pretende arrastrarnos? Si ya sabemos que, arrancados del propio
paisaje, esas piedras, esos papiros y esos artefactos no son sino la
pálida protesta de una experiencia aniquilada, de una experiencia de
la aniquilación.
Al destruir lo que ya no tiene ningún
impacto cultural o al desplazarlo a un lugar seguro como mero objeto
decorativo, lo que se dice es el terror a la propia caducidad, a ser
uno mismo una hebra de carne que no va a durar para siempre.
La única eternidad que Dios nos
garantiza es la de participar de los misterios de su Nombre (éste,
aquél o ninguno). Todos los artefactos secuestrados por los Estados
Imperiales guardan la huella de esas interrogaciones.Todos los
poetas, músicos y pintores cuyas voces son hoy dinamitadas lo
supieron.
13 de marzo de 2015
Un concierto de piano antes de la medianoche. Beatriz toca valsesitos criollos, milongas, tangos y boleros. Y yo empiezo a bailar en ese poco espacio que queda entre la mesa y el lugar donde ella está sentada.Nico y Nica juegan, mientras tanto, recostados en el enorme sillón semicircular
Para el espolón -dice Beatriz- tomar una hoja de tuna, quitarle con pinza de depilar las espinas y asperezas, apoyar sobre ella el pie afectado, y trazar con un lapiz o instrumento punzante el contono de la planta, recortar, horadar, sujetar con un hilo y colgar de un árbol. Cuando la hoja habrá quedado completamente seca, el pie habrá quedado completamente curado.
12 de marzo de 2015
De la editorial para la que traduje tres libros en estos últimos años me pidieron que envíe mi CV, ya que van a solicitar un subsidio para publicar el último, el libro de Bonincelli. Hice muchas, muchas traducciones. Me pregunto por qué durante mucho tiempo -mientras tenía entre manos, justamente, tantas cosas- he tenido la sensación de que no hacía nada o de que lo que hacía nunca estaba a la altura, o no estaba lo suficientemente bien hecho. Me pregunto por qué.
A los 17 me aprendí de memoria la segunda parte del canto XI del Purgatorio, y traté de no olvidarmelo.
La ciudad se vuelve cada vez más salvaje, todos nos vamos volviendo lentamente cada vez un poco mas bárbaros. A veces me acuerdo de los últimos renglones de Le città invisibili
El mundo se horroriza por la vandálica destrucción de edificios milenarios en medio oriente. Nosotros mucho mas modestamente vivimos con el estómago estrujado por la sistematica demolición de lo poco que ha ido quedando en pie de la historia de la ciudad. Como si el desierto llamara desde la entraña profunda de la tierra y el mezquino cerebro de los que quieren ganar lo más rápido posible unos pesos más.
A los 17 me aprendí de memoria la segunda parte del canto XI del Purgatorio, y traté de no olvidarmelo.
La ciudad se vuelve cada vez más salvaje, todos nos vamos volviendo lentamente cada vez un poco mas bárbaros. A veces me acuerdo de los últimos renglones de Le città invisibili
L'inferno dei viventi non è qualcosa che sarà; se ce n'è uno, è quello che è già qui, l'inferno che abitiamo tutti i giorni, che formiamo stando insieme. Due modi ci sono per non soffrirne. Il primo riesce facile a molti: accettare l'inferno e diventarne parte fino al punto di non vederlo più. Il secondo è rischioso ed esige attenzione e apprendimento continui: cercare e saper riconoscere chi e cosa, in mezzo all'inferno, non è inferno, e farlo durare, e dargli spazio.
El mundo se horroriza por la vandálica destrucción de edificios milenarios en medio oriente. Nosotros mucho mas modestamente vivimos con el estómago estrujado por la sistematica demolición de lo poco que ha ido quedando en pie de la historia de la ciudad. Como si el desierto llamara desde la entraña profunda de la tierra y el mezquino cerebro de los que quieren ganar lo más rápido posible unos pesos más.
11 de marzo de 2015
10 de marzo de 2015
Never on Sunday. Y otro video horrible de comensales en una cena decorativa bailando rebetico, el zorba. Terminé llorando. Igual estaba sola ahí, tremendamente sola.
Demasiado minuciosa, demasiado a fondo, es dificil jugar ciertos juegos que requieren mas vanidad, mas superficialidad para llegar supuestamente a un objetivo que de tan extraño para mí, no alcanzo a distinguir.
Sueño en sueños con la casa de mis padres a medio demoler. Cuando voy a la tarde, tengo que quedarme un largo rato ahí dentro, recorrer una por una todas las habitaciones vacias y en silencio, usar el baño, y cortar un montón de limones en el patio para terminar de convencerme de que todo está en calma.
Demasiado minuciosa, demasiado a fondo, es dificil jugar ciertos juegos que requieren mas vanidad, mas superficialidad para llegar supuestamente a un objetivo que de tan extraño para mí, no alcanzo a distinguir.
Sueño en sueños con la casa de mis padres a medio demoler. Cuando voy a la tarde, tengo que quedarme un largo rato ahí dentro, recorrer una por una todas las habitaciones vacias y en silencio, usar el baño, y cortar un montón de limones en el patio para terminar de convencerme de que todo está en calma.
8 de marzo de 2015
Para un caso concreto, la excepción es tan válida como la regla.
Quedate, por favor, es mejor hacer fotos de las revistas viejas de Bahía que ir a ver chinos, algo así necesito que me digan...
Pero claro que sí: de verdad, puede llegar a ser mucho más excitante, y el exotismo mayor sumergiéndose uno en las tibias aguas de una guía del año 1900, o en una colección de fotos de la ciudad de 1930...
Quedate, por favor, es mejor hacer fotos de las revistas viejas de Bahía que ir a ver chinos, algo así necesito que me digan...
Pero claro que sí: de verdad, puede llegar a ser mucho más excitante, y el exotismo mayor sumergiéndose uno en las tibias aguas de una guía del año 1900, o en una colección de fotos de la ciudad de 1930...
6 de marzo de 2015
5 de marzo de 2015
Un sueño.
Tengo que encontrarme con alguien, el hijo de alguien conocido y para eso voy caminando hacia un lugar donde me esperan. Me acompaña el tío Abramo, que viene a mi lado. Y mientras nos vamos acercando y nombro a las otras tres personas que se supone han de estar ahi también, veo a una cuarta, padre del joven con el que estoy citada. Como una adolescente le digo en voz baja al tío, un tanto nerviosa: "ahi esta", llego, saludo, me corresponden, y nos vamos enseguida. Alguien tiene un buzo con capucha, hay una calle, un local donde la gente baila una especie de cuarteto, o paso doble, y damos dos o tres vueltas con el chico que me acompaña, el clima es de fiesta. El tío.
Tengo que encontrarme con alguien, el hijo de alguien conocido y para eso voy caminando hacia un lugar donde me esperan. Me acompaña el tío Abramo, que viene a mi lado. Y mientras nos vamos acercando y nombro a las otras tres personas que se supone han de estar ahi también, veo a una cuarta, padre del joven con el que estoy citada. Como una adolescente le digo en voz baja al tío, un tanto nerviosa: "ahi esta", llego, saludo, me corresponden, y nos vamos enseguida. Alguien tiene un buzo con capucha, hay una calle, un local donde la gente baila una especie de cuarteto, o paso doble, y damos dos o tres vueltas con el chico que me acompaña, el clima es de fiesta. El tío.
4 de marzo de 2015
Otra historia de amor
"En en club conocí ami primera novia "de verdad" había tenido algunos filitos como decía Balá, pero esta chica me partió la cabeza, como la canción, era la chica más linda del mundo. Me acuerdo que me llamó el colimba, antes la colimba también se hacía en el tiro ya que era protectorado del ejército, para decirme que fuera ya que estaba la hija de un socio y que era un camión con acoplado jaja!, así que sin pensar dos veces agarré un taxi y salí para allá. Y tal cual, desde que la vi me enamoré, tenía yo 18 años y ella 15! calculá, pero que nena! hermosa!, y bueno, estuvimos de novios por 5 años, un día se terminó. Esas cosas pasan. No creo que estés disponible para leer una novela de 5 años! asi que, tipo resumenes Lerú, te conté nacimiento, apogeo y ocaso de un gran amor que terminó naufragando. Pero hoy nos seguimos tratando, cada uno hizo su vida y conoce la del otro, pero no me queda la más mínima dura que, de ser posible solo nos haría falta un lugar en el mundo para borrrar nuestras huellas y desaparecer para siempre. Pero los sueños rara vez se cumplen y este no se ha de cumplir jamás. Basta, eso si, para mantener la llama, la lanza en ristre. Yo creo que el corazón se muere cuando lo encerrás en una jaula, también creo que uno debe ser fiel a sus votos y permanecer firme con la familia que formó. Todo no se puede en la vida. Pero esa esperanza es el aire que infla las velas, sin eso, la nave de la pasión estaría desvencijándose en aguas estancadas, The End. Bueno, ya está no te enteraste de mucho, pero al menos pudiste orejear la baraja jaja!. Querida Ana, no es una frase en vano esa que reza que donde hubo fuego cenizas quedan, no no. Para nada. La sabiduría está en: o no atizar esas brasas o aprender a caminar sobre ellas."
"En en club conocí ami primera novia "de verdad" había tenido algunos filitos como decía Balá, pero esta chica me partió la cabeza, como la canción, era la chica más linda del mundo. Me acuerdo que me llamó el colimba, antes la colimba también se hacía en el tiro ya que era protectorado del ejército, para decirme que fuera ya que estaba la hija de un socio y que era un camión con acoplado jaja!, así que sin pensar dos veces agarré un taxi y salí para allá. Y tal cual, desde que la vi me enamoré, tenía yo 18 años y ella 15! calculá, pero que nena! hermosa!, y bueno, estuvimos de novios por 5 años, un día se terminó. Esas cosas pasan. No creo que estés disponible para leer una novela de 5 años! asi que, tipo resumenes Lerú, te conté nacimiento, apogeo y ocaso de un gran amor que terminó naufragando. Pero hoy nos seguimos tratando, cada uno hizo su vida y conoce la del otro, pero no me queda la más mínima dura que, de ser posible solo nos haría falta un lugar en el mundo para borrrar nuestras huellas y desaparecer para siempre. Pero los sueños rara vez se cumplen y este no se ha de cumplir jamás. Basta, eso si, para mantener la llama, la lanza en ristre. Yo creo que el corazón se muere cuando lo encerrás en una jaula, también creo que uno debe ser fiel a sus votos y permanecer firme con la familia que formó. Todo no se puede en la vida. Pero esa esperanza es el aire que infla las velas, sin eso, la nave de la pasión estaría desvencijándose en aguas estancadas, The End. Bueno, ya está no te enteraste de mucho, pero al menos pudiste orejear la baraja jaja!. Querida Ana, no es una frase en vano esa que reza que donde hubo fuego cenizas quedan, no no. Para nada. La sabiduría está en: o no atizar esas brasas o aprender a caminar sobre ellas."
3 de marzo de 2015
Juliana de Norwich
¿Cuantos idiomas sabes? me pregunta hoy Lorenzo Natali.
No sé, le digo, ya me he olvidado de todo.
Otra historia de amor:
Me encuentro con Di P*** en la plaza, quando vieni in Italia? y me dice que la mujer no ve la hora de volver alla, la ansietá, la ansietá que tiene por estar en Italia, me queda poco pelo en la cabeza por culpa de esa mujer, nunca le gustó estar acá, ¿sabés lo que es, 64 años casados, toda una vida escuchándola, y aguantando, y tolerando?, yo a vos te puedo decir estas cosas ¿no? Otros tiempos, aguantar, tolerar, y bueno, acá estamos, en mayo nos vamos de nuevo, que allá tenemos las botellas de aceite de oliva, y todo lo que dejamos preparado el año pasado...
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