2 de enero de 2014

La protohistoriadora



La versión más sintética y concisa del largo periplo de Camilo desde Poia, - pasando por el frente de batalla en Galizia (Polonia), llegando a pie hasta Kiev junto a otros miles de soldados del ejercito austriaco prisioneros, trabajando en las minas de carbón de Odessa en Kadievka, por el campo de concentración en Kirsanov, cruzando toda la estepa rusa en el Transiberiano hasta Vladivostok, dando vueltas por puertos chinos y coreanos hasta que una nave norteamericana los lleva a Estados Unidos y esperando, finalmente cuatro meses en Génova antes de llegar nuevamente a casa-, está escrita en cuatro carillas de hojas de carpeta escolar, manuscrita, obviamente, probablemente en 1979 o 1980.

Luego hay varios juegos de una versión mecanografiada, las copias hechas con carbónico, y cada una de ellas tiene correcciones y agregados: un juego, notas mías agregadas -evidentemente- alguna vez que le leí en voz alta el texto a Camilo; otro las notas que agrego el hermano de Camilo, Agustín (quien también fue prisionero y soldado italiano en Rusia);



 y otro, una hojita manuscrita por el propio Camilo (en la que se puede apreciar el contraste entre mi redacción -y eso que escribía en primera persona como si fuera él quien contaba-, y la de él)

 


Si al releer esto me parece estar escuchándolo al abuelo Camilo. 



Ahora se trata de ir encontrando en ese fárrago de palabras escritas hace más de treinta años, las palabras, las frases, los giros de él (de su hermano me voy a ocupar mas adelante, porque la de Agustín es otra historia).

No está tan mal, después de todo.



La versione piú sintetica e concisa del lungo iter di Camillo - partito come soldato da Poia, attraverso il fronte di battaglia in Galizia, a piedi fino a Kiev insieme a piu di cinquemila soldati dell'esercito austriaco prigionieri dei russi, nella miniera di carbone a  Kadievka, il campo di concentramento di Kirsanov, la traversata della steppa russa sul Transiberiano fino a Vladivostok, girando per porti cinesi e coreani fino a che una nave americana li porta negli Stati Uniti e da lí giungono a Genova, dove deve ancora fermarsi per un paio di mesi prima di rincasare-  é scritta su quattro cartelle manoscritte.

Poi ci sono alcune pagine battutte, con delle note mie, note aggiunte dal fratello di Camillo (che fu pure lui soldato e prigioniro dei russi e poi accanito soldato italiano), e una nota manoscritta dallo stesso Camillo.

A rileggerla mi sembra di sentirlo parlare, il nonno. Adesso bisognera rintracciare tra quel mucchio di parole mie, quei giri quelle espressioni quelle frasi di lui.

Comunque, non é tanto male.

No hay comentarios: