25 de enero de 2014

Las horas


Horas de monja.

De monja que teje, que teje -con aguja muy finita, con una lana muy finita- un enorme echarpe blanco.

Ayer lo destejí, en poco más de dos horas, y con ese larguísimo hilo, sin un solo nudo, hice un ovillo de 20 centímetros de diámetro.

4 de enero de 2014

"C'est le fil, non la perle, qui fait le collier"

2 de enero de 2014

La protohistoriadora



La versión más sintética y concisa del largo periplo de Camilo desde Poia, - pasando por el frente de batalla en Galizia (Polonia), llegando a pie hasta Kiev junto a otros miles de soldados del ejercito austriaco prisioneros, trabajando en las minas de carbón de Odessa en Kadievka, por el campo de concentración en Kirsanov, cruzando toda la estepa rusa en el Transiberiano hasta Vladivostok, dando vueltas por puertos chinos y coreanos hasta que una nave norteamericana los lleva a Estados Unidos y esperando, finalmente cuatro meses en Génova antes de llegar nuevamente a casa-, está escrita en cuatro carillas de hojas de carpeta escolar, manuscrita, obviamente, probablemente en 1979 o 1980.

Luego hay varios juegos de una versión mecanografiada, las copias hechas con carbónico, y cada una de ellas tiene correcciones y agregados: un juego, notas mías agregadas -evidentemente- alguna vez que le leí en voz alta el texto a Camilo; otro las notas que agrego el hermano de Camilo, Agustín (quien también fue prisionero y soldado italiano en Rusia);



 y otro, una hojita manuscrita por el propio Camilo (en la que se puede apreciar el contraste entre mi redacción -y eso que escribía en primera persona como si fuera él quien contaba-, y la de él)

 


Si al releer esto me parece estar escuchándolo al abuelo Camilo. 



Ahora se trata de ir encontrando en ese fárrago de palabras escritas hace más de treinta años, las palabras, las frases, los giros de él (de su hermano me voy a ocupar mas adelante, porque la de Agustín es otra historia).

No está tan mal, después de todo.


1 de enero de 2014

Año nuevo, la primera historia de mi historia (Camilo Ferrari, prisionero trentino en Rusia)




2014. Ha llegado el momento de ocuparme de la primera historia que me shoqueó cuando tenía 14 o 15 años: la experiencia de mi abuelo Camilo Ferrari como prisionero trentino en Rusia entre 1914 y 1918. Hasta 1984 (año en que él murió), le había pedido miles de veces que me cuente  esta historia,  había tratado de registrar en un casette sus palabras con mi grabador de teclas, e incluso intentado -horror maximo- escribir esa historia como si fuera una novela.  Después, empecé a estudiar la carrera de historia en la Universidad Nacional del Sur.

Ahora, 29 años después, tengo acá sobre mi escritorio una carpeta con aquellas viejas hojas mecanografiadas, con ulteriores correcciones en birome; y en unas hojas continuas de computadora que se usaban en los años 80 encuentro también un intento ya más "profesional" de ordenamiento de la información.

Recién empecé a transcribir esto que es lo que me parece más confiable (y tolerable) para tener a mano nombres, fechas, datos. Varias cosas inquietantes: una son las sucesivas transcripciones del registro oral. En este momento yo no recuerdo nada, y leo sorprendida, anécdotas, episodios, nombres de ciudades, regiones de Rusia, Siberia, China, Corea como si por primera vez lo hiciera. Hay frases entrecomilladas, como si las hubiera copiando textualmente de algun lado. Otra: se ve que en algun momento agregué el año a la primera parte de este relato, pero lo hice partiendo de una premisa equivocada, es decir, di por descontado el 1915, y no el 14. Y otra más: mis premisas (basadas en mi absoluta ignorancia sobre ese tema hasta hace poco tiempo) me habían llevado a armar un relato simplificado, incoherente incluso, en muchos aspectos.

Si lo tuviera ahora, para preguntarle, a Camilo. Pero no está. Queda solamente tratar de afinar el oído, el lapiz, para poder comprender aunque sea un poco esta historia que aunque parece remota (en el tiempo, en el espacio, en mis intereses inmediato) probablmente termine explicando las razones de unas cuantas cosas que pasaron después acá, en este rincón del mundo, cuando Camilo terminó radicándose acá en Bahía Blanca.

In italiano: