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.Ni es el conde Ugolino
ni está en la torre
del hambre con nosotras,
ni el pronombre me
podría decirse
ni por el dolor cuando
se lleva una mano con la otra
hasta su boca
y se la muerde.
El conde Ugolino en Inferno, XXXIII, 1-78.
El verso 58, al que aquí me refiero dice ambo le man per lo dolor mi morsi.
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