Si vuelve el sol, si desciende la tarde,
si la noche tiene un sabor de noches futuras,
si una siesta de lluvia parece volver
desde tiempos demasiado amados y nunca poseídos del todo,
yo ya no soy feliz, ni por gozarlos ni por sufrirlos:
no siento ya, delante de mí, toda la vida…
Para ser poetas, hay que tener mucho tiempo:
horas y horas de soledad son el único modo
de que se forme algo, que es fuerza, abandono,
vicio, libertad, para dar estilo al caos.
Yo, ya, tiempo tengo poco: por culpa de la muerte
que avanza, al ocaso de la juventud.
Pero también por culpa de este, nuestro mundo humano
que a los pobres les quita el pan, a los poetas la paz.La traducción es mía, de P. P. PASOLINI, La Religione del mio tempo, en Bestemmia, Garzanti, 1999, p 528 .
3 comentarios:
Qué belleza, Ana.
Gracias Ana, que ganas de aprender italiano!
qué bueno encontrate por acá, Inés...
un beso
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