31 de julio de 2011

Convite con torta de manzanas


Torta de manzanas, esa que hace todo el mundo, hecha por Luisa como nunca antes había comido una TAN rica, preparada  especialmente para mí que iba esa tarde a buscar material para el archivo de los trentinos, ligera, tibia, una caricia de mis parientes -primos de mi madre-, de esos que uno ve solo muy de vez en cuando, ella y su marido, juntos hace 62 años, en su casa de Villa Mitre. Ella me decía que cura a distancia, que recibió en ocasiones visitas de alguno de los muertos de familia que volvieron a darle las gracias, que tiene toda la energía positiva en su casa y que cuando esté mal o triste que la llame, y yo le dije que no hacía falta llamarla que ya me llevaba conmigo  el perfume suave de esa torta de manzanas.

30 de julio de 2011

Quién las hacía: un cuaderno de 1928




He aquí que algunas preguntas empiezan a encontrar respuestas.
Seguimos dando vueltas en el galpón, hacia el que migraron, hace 25 años algunos cajones y baúles del galpón de mi abuelo en calle Soler (que era apenas un poco mas chico pero igual de atiborrado)
Sacamos hoy de las profundidades de una caja varios cuadernos manuscritos de mi abuelo Camilo Ferrari que contienen detalles minuciosos de cada una de las casas que construyó entre 1925 y 1936 como contratista.
Ya estoy preparando la lista con las direcciones para ir a ver si queda algo de esas casas. Por ahora, una tarjeta me llamó inmediatamente la atención, y el texto de la página en que esa tarjeta estaba: Todo el frente se revocará imitacion piedra blanca y se ejecutará con mezcla tipo Q. Esto se ejecutará con obreros competente guardando las reglas del arte; las esculturas serán confeccionadas en taller de renombrada capacidad técnica...

28 de julio de 2011

Pieles


Ayer hablábamos con Guillermo Beluso sobre las cinco pieles: la piel propiamente dicha, la ropa que uno usa, las paredes de la casa que uno habita, la ciudad donde uno transita, y finalmente el planeta.
Durante cuarenta años, en cada estación, mis padres -como las chicharras o algunas especies de reptiles- dejaban de usar algunas de sus prendas de vestir, las quitaban de su ropero, y las guardaron, todas, en el galpón, en bolsas, cajas, valijas, cajones.
No bastó haber tenido que depositar en la tierra sus pieles últimas, con distancia solo de 37 días uno de otra; ahora de pronto estamos, mi hermana y yo, recogiendo cada una de sus pieles; de cada prenda podemos decir cuándo la compraron o qué modista o sastre la hizo, o cuándo la usaron. Podemos verla, por unos instantes, a nuestra madre con 25 años, dentro de un diminuto vestido jaqueline o de un trajecito sastre: luego, como relictos momificados, se desarman en medio de una maloliente polvareda de polvillo, guano y telas de araña.

27 de julio de 2011

Mecánico



Mi mecánico favorito, Néstor Iuale. Mi auto y yo, agradecidos.
Èl posó de muy buena gana para la foto.

21 de julio de 2011

Osamenta





Mi auto se rompe en pleno centro, en calle 25 de Mayo y Brown. Mientras espero a la grúa que nos va a llevar, al auto y a mí al taller de mi mecánico favorito, camino. Y he aquí que salen a mi encuentro dos casas - casi contiguas - con caritas en los más deseables y contrapuestos estados: en una, pintada de brillante pintura dorada; quebradas, descarnadas, con sus huesos metálicos expuestos, en la otra.

18 de julio de 2011

Volver a Alejandría



Después de haber dado una mirada a las pocas páginas que el mezquino GoogleBooks me permite, he decidido comprarme inmediatamente este libro de Beverley Butler, Return to Alexandria : An Ethnography of Cultural Heritage Revivalism & Museum Memory, Left Coast Press (California 2007), 9781598741919

Esto dice la reseña de la librería de la Universidad de Leicester
The Bibliotheca Alexandrina was launched with great fanfare in the 1990s, a project of UNESCO and the Egyptian government to recreate the glory of the Alexandria Library and Museum of the ancient world. The project and its timing were curious—it coincided with scholarship moving away from the dominance of the western tradition; it privileged Alexandria’s Greek heritage over 1500 years of Islamic scholarship; and it established an island for the cultural elite in an urban slum.
Beverley Butler’s ethnography of the project explores these contradictions, as well as the challenges faced by Egyptian and international scholars in overcoming them.

La Bibliotheca Alexandrina fue lanzada con bombos y platillos en los 90 como un proyecto de la UNESCO  y del gobierno egipcio para recrear la gloria de la Biblioteca y el Museo de Alejandría del la antigüedad. El proyecto y el momento en que se propone son extraños: concide con el alejamiento académico del predominio de la tradición occidental; privilegia el patrimonio griego de Alejandría por sobre 1500 años de erudición islámica; y establece una isla para una elite cultural en una gran ciuad. Butler, como etnógrafa, estudia las contradicciones de este proyecto, así como los desafíos para los egipcios y los estudiosos para superarlos.

(Por un camino u otro, vuelvo de vez en cuando a Alejandría.)

10 de julio de 2011

Merini - Acariciame

.
.
Acaríciame, amor,

pero como el sol

que toca la dulce frente de la luna.

No vengas vos también a molestarme

con esas tontas preguntas

sobre las huellas de lo divino:

Dios va a llegar al alba

si  estoy yo en ese momento

entre tus brazos.


Otros poemas de Alda Merini, acá

.
.
.