28 de mayo de 2010

Tipografías 1

Siempre paso delante de ese negocio de video, en calle 9 de Julio, a la vuelta de mi casa.
Nunca antes había visto ese nombre en la fachada: "Taller de  fundición y tornería de V. Luccerini". 
Me llamó la atención la forma de las letras. 
¿Será art decó?
¿Habran sido de otros colores, las letras? 

¿Tendrá algo que ver el apellido del señor Luccerini con el resplandor de los hornos y el brillo de las chispas de su taller?



Justo al día siguiente de haber tomado esta foto, un hombre -modelista- me dijo que en una época hacía modelos para una empresa que los hacía fundir en lo de un "tal Luccerini".

5 comentarios:

Marina Yuszczuk dijo...

Alquilé varios años en ese video, que estaba a la vuelta de mi casa (o mejor dicho, una casa que estaba a la vuelta era la mía, el video y la casa siguen estando ahí pero yo no). Y mi papá guardaba el auto en el portón celeste de al lado, que es un garage. La cuestión es, ¡nunca había visto el cartel de Luccerini! La detective miratodo mostrando todo otra vez. ¿Sigue abierto el video?

Ana Miravalles dijo...

si, creo que sí, sigue abierto (hasta que se funda..... ay ay ay, no podía resistir el chiste malo!!!!)

Nicolás Testoni dijo...

Ana Miratodo. Exacto.

mario ortiz dijo...

ayer había escrito un comentario, pero se ve que no salió.
Sí, claro que esa tipografía tienen elementos art-déco, herencia indudable de determinadas tendencias vanguardistas, específicamente en lo que hace a la geometrización, y la tendencia a la eliminación de ornamentos inútiles. Un tipo de letra similar había diseñado Ian Tschichold, quien había experimentado influencias de la Bahuhaus.
Esta tipografía expresa la idea misma de modernidad, funcionalismo. Fijáte que está en perfecta consonancia con la sobriedad arquitectónica del taller. Como una máquina: no tiene partes inútiles.
El problema de esta tipografía es doble: dejando le lado su belleza (que es mucha) es una letra tan moderna que, paradójicamente, ya ha envejecido: es la modernidad de los '30. Por otra parte, tiende a cierta ilegibilifdad: fijáte la E: si la sacás del contexto de la palabra, es apenas una escalerita.

Ana Miravalles dijo...

La E, una escalerita, la R un caracol hacia abajo, la A una pirámide, un triángulo perfecto, me encantó, me imaginaba al que moldeaba esas letras jugando con los moldes con esas forma...
Gracias, Mario... como siempre un honor y un gran placer una visita tuya!