10 de julio de 2014

Una chica aprende coreano porque va a una iglesia evangélica donde se predica y ora en coreano. (ya me perdí si son presbiterianos o pentecostales)
Otro canta cumbia norteña.
Tal como me imaginaba, la chica rubia canta tangos y lo que venga, desenvuelta y con una excelente voz, sabe que la escena es de ella. Igual sentí que en algun momento el hondazo se le va a venir encima y ya me duele antes de seguir. por ahi no.

A otra le temblaba el mentón ligeramente mientras cantaba.
Varios tienen 19 años y me asombran.
Otra tiene 16 y escribe.

No me grabes, me dijo, pero en seguida se puso hablar, como para la posteridad. Una reflexión sobre lo hecho, lo vivido, e incluso el intento, al menos, de una teoría sobre todo eso que tenemos ahi entre nuestras manos. Debería ser una historia lo suficientemente ajena como para poder yo entrevistar, escuchar, asombrarme y preguntar, como hago con los ferroviarios, o los inmigrantes. Debería ¿no?



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