19 de febrero de 2009

Capocuoca

Para la presentación del libro de Giretti en Ferrowhite, en el mes de noviembre del año pasado, quisimos preparar con Jorgelina, alguna receta "típica" italiana.

Como ya sabemos que ni las lenguas, ni las tradiciones, ni las recetas de nuestras abuelitas italianas se llevan en la sangre, para hacer la "cicerchiata" tuvimos que buscar en internet.








La receta que yo elegí la bajé del sitio de papavero di campo. Y la elegí por el modo en que está escrita. "Papavero" explica por qué le pone miel en vez de azúcar, por qué su madre sostiene que no hay que ponerle grajeas de colores, es decir, por qué una receta como esta forma parte de su "lexico familiar".

Yo jamás había comido y mucho menos cocinado una cosa así. Igual salieron bastante bien.
Las fotos son para que me crean que sí, efectivamente, puse las manos en la masa.

6 comentarios:

papavero di campo dijo...

che cosa bella! e davvero inaspettata, questo mi conferma che se si muove l'energia accadono cose bellissime,
mai avrei pensato che un dolce così tipicizzato in familiare-locale-regionale-nazionale potesse travalicare i suoi limitati confini ed approdare su una tavola argentina in Bahia Blanca in Buenos Aires! e i famosi ciciarelli manipolati dalle divertite mani di due splendide mujeres, Ana e Jorgelina!
non mi resta che abbracciarvi forte e sedermi con voi alla vostra tavola a "spiluccare" come si fa con un grappolo d'uva, un bel pezzo di cicerchiata e a sorridere e parlottare come tutte le bambine cresciute, naturalmente sanno fare!
saluti carissimi e un bacio alla Ninetta!

Ana Miravalles dijo...

Grazie, e benvenuta...

Natalia Martirena dijo...

que lindo leerte! me mató el del espejo y el de tu tío!!!!!

Andoni dijo...

Muy interesante tu blog. Voy a pasar de visita en estos días.

Saludos.

Ana Miravalles dijo...

Bienvenido, Andoni.
un cordial saludo

Ana Miravalles dijo...

gracias natalia... un beso