Como ya sabemos que ni las lenguas, ni las tradiciones, ni las recetas de nuestras abuelitas italianas se llevan en la sangre, para hacer la "cicerchiata" tuvimos que buscar en internet.
La receta que yo elegí la bajé del sitio de papavero di campo. Y la elegí por el modo en que está escrita. "Papavero" explica por qué le pone miel en vez de azúcar, por qué su madre sostiene que no hay que ponerle grajeas de colores, es decir, por qué una receta como esta forma parte de su "lexico familiar".
Yo jamás había comido y mucho menos cocinado una cosa así. Igual salieron bastante bien.
Las fotos son para que me crean que sí, efectivamente, puse las manos en la masa.
6 comentarios:
che cosa bella! e davvero inaspettata, questo mi conferma che se si muove l'energia accadono cose bellissime,
mai avrei pensato che un dolce così tipicizzato in familiare-locale-regionale-nazionale potesse travalicare i suoi limitati confini ed approdare su una tavola argentina in Bahia Blanca in Buenos Aires! e i famosi ciciarelli manipolati dalle divertite mani di due splendide mujeres, Ana e Jorgelina!
non mi resta che abbracciarvi forte e sedermi con voi alla vostra tavola a "spiluccare" come si fa con un grappolo d'uva, un bel pezzo di cicerchiata e a sorridere e parlottare come tutte le bambine cresciute, naturalmente sanno fare!
saluti carissimi e un bacio alla Ninetta!
Grazie, e benvenuta...
que lindo leerte! me mató el del espejo y el de tu tío!!!!!
Muy interesante tu blog. Voy a pasar de visita en estos días.
Saludos.
Bienvenido, Andoni.
un cordial saludo
gracias natalia... un beso
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