9 de mayo de 2012

Fuentes



¿Quién puede llegar a entender que esto es parte de mis objetos de deseo, que tener esto ahí a pocos metros de mí me produce una increíble excitación, que esto es la materialización de uno de mis más remotos sueños?

No es la mía la suerte de quienes abonan curriculums disertando sobre lo que, en concreto, así, en la práctica, con guantes, pinceles y lupa, nunca han hecho, ni la de los historiadores de sillón de los que habla Polibio (XII, 25e).



5 comentarios:

Lisarda dijo...

¡Cuántas cajas de sorpresas'Comparto ese placer.

Eva dijo...

Tu suerte es mejor, es la que está tan cerca de las fuentes que puede olerlas, palparlas, sentir el tiempo que se escurre entre los dedos...

clothogancho dijo...

Connais-tu le petit livre d'Arlette Farge "Le goût de l'archive" ? creo que te encantaría.

Ana Miravalles dijo...

No lo conozco, voy a tratar de conseguirlo. Merci

Ana Miravalles dijo...

Gracias por tu visita, Lisarda.