11 de junio de 2014

Que no dé todo lo mismo.

Hoy le regalé un ejemplar del libro de poemas a mi madrina. Hay ahi un par de poemas que tienen que ver con su historia. Es una mujer inteligente y va a entender muy bien, si es que lo lee. No hay deudas entre padres e hijos. Una familiaridad. La sensación de que ella, como Mario, es la realización concreta de aquello que podrían haber sido mi madre y mi padre si algunas otras hubieran sido las circunstancias de sus vidas. Uno se busca padres y madres donde sea, me dice marta.

Por qué ahora tengo tantas ganas de llorar.

La voluntad solo puede ganar fuerza si parte del deseo.

No es todo lo mismo.

Somos los seres que mas horas de nuestro tiempo tenemos que dedicar a nuestra subsistencia, dice Waldo. Hay una cierta tristeza en sus ojos, me parece.


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