31 de diciembre de 2014

Fin de año

Fin de mi año melancolico. ¿por qué lo primero que me vino a la mente fue "mi año melancolico"? Tuve varios malestares físicos, un par de malestares externos objetivamente insignificantes pero que me generaron durante varios días (meses incluso) una enorme e injustificada perturbación.
El fin de mi paciencia o tolerancia para varias cosas (trasnoches, compañias indeseadas, por ejemplo). Una cada vez mas presente conciencia de la posibilidad de la muerte.

Y fue, sin embargo un año impresionante.

Estuve en Italia, en el Trentino, volví a la casa de mi familia (ahora que ya la familia es tan distinta, al no estar mi madre ni -con su conciencia- la tía Albina). Revisé archivos publicos y privados, observé con ojo atento y desencantado, conversé, percibí silencios, fracturas y vacíos que hasta ahora se me habían pasado o que surgieron nuevos en estos ultimos años.
Presenté mi libro Arte Cisoria, en una presentación que fue increible, realmente.
El libro de los Talleres Noroeste, los frescos del castillo del Buonconsiglio, el esguince de tobillo y la semana en cama que trajo consigo varios importantes hallazgos; la conferencia Heridos de Guerra; el cambio de categoría en el museo. Leí dos libros esenciales, el de Quinto Antonelli I dimenticati della grande guerra y el de Martin Kohan, El país de la guerra. Conocí a varias personas, me reencontré con otras. Volví a escribir con regularidad en este blog, no importa qué. (No tengo ningun prestigio ni compromiso ni "figura" de poeta ni de escritora que preservar).
Me saturó definitivamente la soberbia, y la adulación que varios soberbios han generado y cultivado cuidadosamente a su alrededor. Un cierto asco, incluso.
Un año de grandes revelaciones, liberadoras, respecto  de mi familia, de mí misma, de muchos mecanismos de autodefensa, o por el contrario  de autovictimización, y tambien de las inmensas posibilidades para estar bien y lograr que lo esten también los demás que estan en torno de uno.
Bien, bien.
Buen año pasado.
Buen año el que venga.



30 de diciembre de 2014

Una caja llena de maní con chocolate y champagne marca "Tocornal".
Una visita al cementerio: huele, a humo, a viento y tierra, la hierba crece entre las baldosas.
Una conversación sobre bromas entre ferroviarios: "cunto mas pesado era el trabajo más pesada la broma". Y había uno que dicen que habia estado con odronof, y que hacia bailar a los gallos. Claro que, como toda magia tiene su trampa finalmente se supo que la "danza" se lograba parando a los susodichos gallos sobre una plancha de metal caliente.

29 de diciembre de 2014

Hoy me encontre con Nelly Luz.
"Para no sufrir tanto el desarraigo, me construyo un pequeño mundo con personas, con personas especiales, sencillas, que son mi tierra ahora.
Mi padre cultivaba cafe y tabaco en honduras pero perdió todo, hace veintidos años que no vuelvo a mi tierra.
Ayer con el viento que habia pensaba: alla en mi pueblo, qué distinto.
Siempre estoy ahi, como el sol."
Haces honor a tu nombre, le dije. Sos una mujer hermosa.

Recien vengo del museo, estuve charlando un rato con sarita capelletti sobre sótanos e historias de familia. "Me gusta charlar con vos porque sabés escuchar", me dice.

28 de diciembre de 2014

la noche de verano
la cabeza mía
la taza de té
la piel humedecida
la cama que rehuyo
por la cabeza mia
que no me va a dejar dormir.

De pronto un aire dulce en la penumbra de la vieja casa cerrada.

El eco de las navidades felices del otro día.

27 de diciembre de 2014

90 años de juventud acumulada

Contraria contrariis curantur

26 de diciembre de 2014

Insisten en construir edificios con niveles subterraneos, en un lugar donde las napas de agua están ahi, no más, aflorando, utilizando técnicas que tal vez daban resultados en terrenos rocosos, en los cuales el agua venía en torrentes desde las montañas pero que no impregnaba completamente las napas subterraneas.
Todas las casas "antiguas" de bahia tienen humedad, irreductible, imposible de erradicar. La única solucion es demoler la casa y construir una nueva. Evidentemente hay algo en la tecnica con la que se asientan lo fundamentos de esa casa en el terreno que no se adapta a las caracteristicas del terreno.

Un regalo hecho todo de bombones de chocolate.
Un libro secreto: al prestármelo me aconsejan llevarlo discretamente oculto y desde ya, no hablar de él con nadie. En algun momento se haran evidentes, de todos modos, los efectos de la lectura.
Una serie de fotografias de documetos de familia.
Una serie de coincidencias en las fechas de nacimiento.
Una programada visita en conjunto al cementerio (aunque la persona que por fuerza debe acompañarnos no logre comprender el por qué de nuestro interés turístico -en sentido etimologico de la palabra.
Un inmenso afecto que voy a tratar de disfrutar lo mas que pueda mientras pueda.

25 de diciembre de 2014

Una entrada en el blog de los trentinos sobre el bro' brusa'.

Hoy hablé con Angela y salude a mis parientes trentinos un minuto por la pantallita esta y me hizo bien.

Fue la navidad mas calma que haya pasado en muchos años, sin sentimentalismos.  Fue parte importante de la fiesta ir a la misa a la tarde, a las siete. Hay cosas que se van recomponiendo.

Este fue un año melancolico, pero muy bueno. Conoci y estuve en contacto con varias personas increibles. Ahora parece estar de moda decir "no hago balances" pero a mí me hace bien repasar todo lo que hice, todas las personas con las que estuve, -este año puedo agregar tambien- los lugares en los que estuve. Rcien hace unos pocos dias -y con ayuda profesional- pude entrever la causa de esa sorda melancolía. Tal vez por eso también es que esta fiesta fue tan tan serena. 

Mañana si es que puedo me voy a dedicar a los balances. Me reconfortan. Me reconforta pensar en todo aquello de lo que me he ido desprendiendo, en todo aquel terrible bullicio de voces -que me exigía, me seducia, me atormentaba- que ya se ha acallado. 

Mañana sigo.
No queda ninguna deuda que saldar.

Muchas, muchas cosas se han ido acallando. Y hace bien eso, aunque al principio desconcierte un poco ese silencio.


23 de diciembre de 2014

Navidades felices: en un atardecer caluroso con mi papá en la vereda esperando a los invitados que van a venir a pasar esa noche a casa; un disco en el combinado en nuestra pieza y nosotras bailando; un libro de Dickens y algun pasaje del evangelio (todo junto); sidra, turrones y pan dulce con fruta abrillantada.

Noches de verano felices: sentados en un banco de plaza, mirando las estrellas, regando las plantas, soñando. La idea de dormir ahi en el patio a la intemperie nos seducía pero en seguida pensabamos en gatos murciélagos y arañas. El perfume embriagante de las plantas recien regadas a la noche. Alguna botella de cerveza,de vez en cuando.



Nunca dejas de escribir. No importa que no se entienda nada, no importa que todo parezca fragmentario, no importa cómo suene. Vas releyendo, y tus palabras te devuelven una imagen y podés tomar distancia, y deshacerte de tantas tantas cosas.


22 de diciembre de 2014


Un sordo malestar físico cuyas causas espero mañana se develen.

Una sensación de sordera, de silencio seco.

Igual hoy publique un video relindo. Y mañana o pasado subo el del bro' brusa'.






Lo spirito è pronto ma la carne è stanca.

19 de diciembre de 2014

De un viudo codiciado, me hablaba ayer Marcelo. Es demasiado mayor para mí, le digo y ademas estoy casada. Pero tiene mucha plata, me dice.

De los que hicieron el altar de la iglesia del corazón de Maria, y el reloj de la catedral que eran trentinos, según parece.

De la señora esa cuyo marido no quiso que la entreviste, hablaba yo y pedía noticias. Yo solamente podría darte alguna noticia de ella si se muere, me dice Graciela.  Convendría encontrarla antes, le digo.

De lo que en algun remoto rincon intuyo que empieza a encaminarse.

Los que coincidimos en que, cuando nos apasionamos por algo, nos metemos de cabeza con todo, y hasta el final y del mejor modo, no paramos. Por eso somos amigos.

16 de diciembre de 2014


La cerveza es la mejor bebida del mundo, y parte fundamental de nuestra dieta. Dieta que recomiendo, vistos los resultados este año: ninguno de nosotros cuatro en casa estuvo enfermo en todo el invierno (nina tuvo fiebre un par de días, solamente). De todo, de todo: pescado, carne roja (a la que le quitamos la mayor parte de la grasa), pollo (sin piel), carne de cerdo, verduras de todo tipo (acelga, espinaca, rúcula, apio, hinojo, zanahorias, batatas, papas, zapallo, brócolis, repollo, berenjenas, zapallitos, tomates, morrones, cebolla, ajo, puerro), leche, queso, yogurt, crema de leche, ricota de vez en cuando, huevos, pasta de todo tipo (especialmente spaghetti, o ravioles), polenta, lentejas, garbanzos y arroz. Fruta de estación, siempre: ahora por ejemplo, es un placer: cerezas, duraznos, bananas, depende qué haya de oferta en la verdulería. Frutillas hasta el mes pasado, naranjas, mandarinas, peras de invierno, pomelos, a veces. Pan, para acompañar, poco, pero sí, pan, pan que a veces a la tarde tostamos y comemos con miel o dulce casero, o convertimos en budín cuando ya viene sobrando con unos huevos, leche y fruta trozada, o torta, de vez en cuando. Té, mate o café. Cerveza como decía, o vino tinto. Poco o nada de fiambre, ni productos congelados, ni precocidos, ni golosinas, ni helados ni postres de confiteria. (pero ojo: no somos fundamentalistas, y no rechazariamos nada de esto si nos lo ofrecieran).

Sí, como una vieja, en estos últimos días me he encontrado sintiendo una profunda pena al ver a algunos de mis amigos extremadamente delgados, sus cabezas desproporcionadas sobre unos cuerpos que se han ido volviendo cada vez mas exiguos, han perdido sus formas y en algún caso, en estos últimos días, también la salud.

Hoy leí unn post que me encantó, paperpools:

rereading Scribes and Scholars

Have been rereading Scribes & Scholars, by L.D. Reynolds and N.R. Wilson, largely for the civilised tone and dry wit of Leighton Reynolds.

S&S says of Politian that he had the following response to those who criticised him for being insufficiently Ciceronian:

'Non exprimis,' inquit aliquis, 'Ciceronem.' Quid tum? Non enim sum Cicero, me tamen (ut opinor) exprimo. (Epistle 8.16)

It's the 'ut opinor' that's so lovely.


Tal vez yo también vuelva a agarrar a Reynolds. Me hizo bien volver a pensar en aquel lejano mundo, tan amado.





14 de diciembre de 2014

Perfecto. Hace un año bajé cuidadosamente en un archivo todo el contenido de este blog. Algun dia la "nube" va a desaparecer y no quiero que -al menos mientras yo misma pueda volver a releerlo- todo esto se desvanezca. Cualquier tarde de estas bajo (y releo) todo lo de este año, que ha sido mucho, mucho, mucho.

Hoy, después de cuatro año, hicimos andar de nuevo, con mi hermana, la maquina de coser Singer que usó desde 1929 nuestra abuela y desde 1965, nuestra madre. Al principio se resistió: la correa se descalzaba de la rueda, el pedal no lograba agarrar ritmo, y cuando logramos que eso funcione, la aguja se desenhebraba, el hilo de abajo no terminaba de armar puntada con el de arriba, la costura  no arrancaba. Pero después de un rato dimos vuelta la aguja y pasamos el hilo en sentido opuesto, me cambie los zapatos para poder pedalear bien, y entonces empezó a andar y cosí y cosí, a toda velocidad, enloquecida, sobre una sabana vieja con hijo blanco arriba y rojo bermellon abajo y no podía y no quería dejar de pedalear y la rueda giraba ritmica y velozmente. Volví a hacerla funcionar con la fruicion de aquellos lejanos mediodías de verano que pasabamos juntas cosiendo durante largas horas, haciendo tal vez en una tarde un par de pantalones, una pollera, ya ni me acuerdo tantas cosas, si hasta solapas y cuellos de blusas hacía, con ella detrás, o a la par, indicandome o haciendo las partes mas dificiles y reconviniendome cuando cosía sin planchar, cuando terminaba de hilvanar y nosacaba el punto flojo. Las prendas en general terminaban quedando casi perfectas.

Antes de ir a la casa de mi hermana había estado cosiendo -justamente- el disfraz de hada Zarina para el acto de fin de año de la escuela para Nina. Mi máquina tambien tiene sus mañas, las telas no se dejan coser todas del mismo modo, así que estuve protestando un largo rato porque no lograba que la costura en la tafeta me quedara lisa, ni los empalmes sin bigotes y las hebras sueltas del punto flojo se me enredaban con el hilo de la costura, y la tela se me deshilachaba y empecé a putear porque no lograba vencer aquella desprolijidad que me reprochaban ya hace como treinta años. Y entonces de repente me pregunté, ¿por qué? ¿por qué tengo que ser prolija tambien en esto? ¿por qué tengo que saber coser tan bien como una modista? ¿por qué tengo que hacer todo tan bien que si no me sale me agarra semejante desperación? Por qué en ese momento había empezado a padecer mi "desprolijidad" como una debilidad, como una falla, como una cuestión moral? Me puse a llorar entonces, y lloraba y lloraba y no podía parar de llorar, no soy la mujer maravilla, ni lo quiero ser, y nico trataba de entender qué me pasaba y yo no podía ni explicárselo.

Haberme puesto coser medio a lo loco con aquella vieja máquina tuvo algo de revancha, de triunfo (no de liberación, es cierto).

Un año melancólico. Un cierto e indefinido malestar físico, y anímico.
Caminata al sol. El viento sur me reconforta.

Todavia sigo sin poder resignarme a no volver a llamar a la señora cuyo marido el otro dia me dijo que el decidia que no, que no la entreviste porque ella se iba a poner muy triste.

Hay gente que, me parece, se aburre mucho.




10 de diciembre de 2014

Padres que empiezan a apagarse, muchos años antes.
Madres que se abocan a cuidarlos.
"Era para que ustedes no tengan que soportar la carga de cuidarlo", me dice.
El talonario de facturas, cada vez que ibamos, cada uno de nosotros, a visitarlos.
Ellas se fueron primero, las dos, carcomidas en sus cuerpos y en sus esperanzas.
Ellos, al poco tiempo.

¿Qué hemos buscado todo este tiempo? ¿qué buscamos al hacer así, imposibles de frenar, tantas entrevistas?


9 de diciembre de 2014

Una reflexion sobre la hybris (la desmesura, el desborde): ¿Cuánto hay de escena en esa proliferación de emoción? Las lágrimas de las mujeres en el funeral de Patrocolo.

La sensación de familiaridad que no se pasa.

8 de diciembre de 2014


Mientras recorría uno de los lugares más increíbles de la ciudad, El Viejo Garage, en compañía de tres personas fascinantes que tuve el placer de conocer personalmente recién ayer -Tverca, Alberto y Alan-, vi, entre los cientos de maravillas que nos ocuparon ahí durante casi tres horas, sobre el corcho de una botella de vidrio, una diminuta figura metálica con forma de niño tocando el violín. Fue el "punctum" de la visita, y el de esta foto de Alan Parker.



 Una botella tapada con un corcho sobre el cual hay una diminuta figura metálica de niño desnudo tocando el violín
Algunas estatuillas de bronce, -petit bronces, las llama Tverca-, mi padre tenía un montón de estas, e insignias de autos. No sé donde fueron a parar, creo que mi madre las vendio o las regaló. Y él se agarraba la cabeza.
Variantes del galpón.
Un inexplicable aire de familiaridad en una persona a la que veo por primera vez (creo).
No, no, no es casualidad dice Tverca cuando le cuento que un rato antes de saber que nos íbamos a reunir ahi me pasan la dirección de una persona a la que deseo intensamente visitar cuya casa está a cien metros: de la misma calle, la misma tarde voy al 564 y al 636.
Los afganos (todavía deben estar riéndose de mi tontería).
El poster con el famoso rubio de camel (salvo de esto, no saque fotos por respeto a los fotografos):



4 de diciembre de 2014

Me compré un par de zapatillas, hoy. (las ultimas que tuve eran de 2008).