10 de marzo de 2015

Never on Sunday. Y otro video horrible de comensales en una cena decorativa bailando rebetico, el zorba. Terminé llorando. Igual estaba sola ahí, tremendamente sola.

Demasiado minuciosa, demasiado a fondo, es dificil jugar ciertos juegos que requieren mas vanidad, mas superficialidad para llegar supuestamente a un objetivo que de tan extraño para mí, no alcanzo a distinguir.

Sueño en sueños con la casa de mis padres a medio demoler. Cuando voy a la tarde, tengo que quedarme un largo rato ahí dentro, recorrer una por una todas las habitaciones vacias y en silencio, usar el baño, y cortar un montón de limones en el patio para terminar de convencerme de que todo está en calma.



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