13 de marzo de 2015



Un concierto de piano antes de la medianoche. Beatriz toca valsesitos criollos, milongas, tangos y boleros. Y yo empiezo a bailar en ese poco espacio que queda entre la mesa y el lugar donde ella está sentada.Nico y Nica juegan, mientras tanto, recostados en el enorme sillón semicircular

Para el espolón -dice Beatriz- tomar una hoja de tuna, quitarle con pinza de depilar las espinas y asperezas, apoyar sobre ella el pie afectado, y trazar con un lapiz o instrumento punzante el contono de la planta, recortar, horadar, sujetar con un hilo y colgar de un árbol. Cuando la hoja habrá quedado completamente seca, el pie habrá quedado completamente curado.

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