18 de abril de 2014

Hoy es viernes santo, y volvi a hacer cazón con garbanzos, como hace tres años, la última cena que preparé para mi padre, aunque ni siquiera se si pudo comérsela y me dieron ganas de llorar. Y Mario me abrazaba hoy y se emocionaba también él, como yo, que no me animaba a abrazarlo más, abierta y francamente como hubiese querido, como hubiese querido volver a abrazar a mi papá, y hubiera podido abrazarlo a él que se le parece tanto, y me acompaña y me sonríe y me quiere como me hubiera querido acompañado y sonreido mi papa si no se hubiera ido tanto tiempo antes.

No hay comentarios: