4 de mayo de 2014

Cambiarle el nombre a la calle Inglaterra

¿Por qué leo estas cosas que escribe Daiana Boller y las siento propias?   Por qué si alguien propone cambiar el nombre a una calle, la calle Inglaterra, nadie salta diciendo que es una cosa totalmente absurda, que hay que conocer la historia, poner en contexto la historia de la guerra de malvinas, la historia y el presente del imperialismo inglés, el carácter absolutamente criminal de la dictadura en la argentina de esos años?

(Viene hablando de una propuesta de eliminar todas las placas y referencias históricas emplazadas en el Trentino durante el fascismo:

Ci stiamo lamentando della cancellazione della parte di una nostra storia, e vorremmo fare lo stesso? Il nostro nemico è l'ignoranza, non sono gli oggetti!  quei monumenti e quelle targhe sono il risultato di un certo periodo storico e di certe convinzioni politiche e che il modo per superarle e andare oltre non è toglierle, ma contestualizzarle. Cioè, ad esempio, fare in modo che tutti conoscano bene la storia, la nostra e non solo, cosicchè sappiano che quelle frasi sono proclami politici e non l'espressione della maggioranza della gente. Bisogna ragionare anche con la testa e non solo col cuore.

Nos lamentamos del borramiento de parte de nuestra historia, y queremos hacer lo mismo? Nuestro enemigo es la ignorancia, no son los objetos. Esos monumentos y esas placas son el resultado de un cierto periodo histórico y de ciertas convicciones políticos, y el modo de superarlas es ir más allá, no quitarlas, sino contextualizarlas. Es decir, hacer que todos conozcan la historia desde varios puntos de vista, así entendemos que esa frases son propaganda política y no la expresión de la mayoría de la gente. Hay que razonar con la cabeza y no solamente con el corazón.



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