11 de mayo de 2014

El enemigo interno.

La ciudad de pronto parece tan chica, tan previsible, tal persona, a tal hora, en tal café, con tales y tales personas sentadas a su mesa, pero no es mas que una impresion de momento, de los colectivos bajan decenas de chicos de pelo largo, pantalones anchos, mujeres de falda oscura acampanada y botas cortas o zapatos clásicos de tacón bajo, y un poco mas alla, las calles vacías.


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