17 de mayo de 2015

Un barco super Panamax proveniente de Hong Kong, de bandera china, entró hoy al puerto, en el sitio 9, con sus 270 metros de eslora y sus siete bodegas con tapas hidráulicas. Me cuenta hoy el Chapa: Y me vi toda la maniobra de amarre: dos remolcadores lo dan vuelta en la zona de giro, completamente, le ponen la proa ya mirando hacia afuera y despues lo sujetan con cuatro largos a la bita y ahi queda no más. Y bajaron un montón de marineros chinos, con unas filmadoras impresionantes.

Una señora que fue vicedirectora del instituto Valentin Vergara (un reformatorio sin eufemismos) entre 1980 y 1986, me cuenta de la casa esa que fue de Mr. Harding Green y de la cancha de tenis que era de ladrillo y cómo el director la convirtio en cancha de futbol. Nino Fabris, un ex sacerdote me dice ella.

Ayer hablábamos conb Eva sobre cómo sufrimos a veces idealizando a los demás, convirtiendo lo que en un primer momento consideramos "exitos" o realizaciones ajenos en parámetros para medir nuestros propios "logros". Hoy Mónica me manda un texto en el que está esta frase: "A ‘perfect’ person ends up being the one who can consciously forgive and include imperfection rather than one who thinks he or she is totally above and beyond imperfection.”

No hay comentarios: