6 de mayo de 2015

Un escritorio de roble de nueve cajones. La madera noble me inspira.
¿Era para aquel lado o para este que tenía que ir? la duda, por un segundo, asomada nuevamente a la ventanilla.
Bruna se acuerda de mi abuelo Camilo, fueron sus inquilinos toda, toda la vida hasta tres años despues de su muerte.
Como un puente hacia el pasado.

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