9 de mayo de 2015

Una montaña de ropa para planchar.
Una montaña de brocolis para hervir.
Un montón de niñas para atender.
Un monton de horas esperando.

Un montón de recuerdos que vienen y van, desvaneciéndose en esta tarde de sol.
Un montón de tarteletas que después voy a terminar de preparar.

Un montón de kilómetros por recorrer, tal vez.

Una cucharada de queso crema.
Un punto sobre una palabra escrita en un idioma incomprensible.
Una gota de perfume.

No hay comentarios: