3 de mayo de 2015

Una gran cantidad de gente visita el museo esta tarde, miradas desconfiadas, torpeza en el andar, dificultades para hablar, personas heridas, heridos de guerra, de una guerra sorda, esa guerra cotidiana que arroja a los márgenes a quienes sobran, a quienes no llegan, a quienes quedaron a fuera de todo

El otoño se vuelve áspero por culpa del viento sur. Una calma tibia sin embargo

Una luna inmensa. ¿Se vera igual, del otro lado del mundo?

Todo va dicho claramente.

Las hojas secas en enormes bolsas en la vereda.



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