Una entrevista de hace un año, desgrabada. La misma fascinación de entonces. (Me acuerdo que cuando ya me iba, le dije al hombre, un italiano de noventa y dos años: me va a disculpar esto que le digo, pero usted es... parece un actor de cine -de los de antes. )
Un calor inusitado para esta tarde de otoño.
Una caminata por el centro.
Ropa nueva: un sweater color manteca -ajustado, otro rojo, una campera de lanilla negra, y tres remeras de algodón y lycra.
Una conversación sobre gentrificación y edificios colosales en la zona de la estación.
Un vaso de cerveza de trigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario